miércoles, 10 de julio de 2013

31 Días con San Ignacio - 10 de Julio - El Examen: Una ventana a los sentimientos



31 Días con San Ignacio

Bienvenido a 31 Días con San Ignacio, una celebración de un mes de duración de Espiritualidad Ignaciana. En honor de la fiesta de San Ignacio de Loyola el 31 de Julio, ofreceremos una selección de artículos, Blogs y videos para ayudarte a explorar las riquezas de la Espiritualidad Ignaciana.  





El Examen: Una ventana a los sentimientos

Por Margaret Silf
Para percibir los cambios en tus estados de ánimo espiritual prueba este ejercicio: 
cálmate y sosiégate hasta que te sientas abierto al centro de tu personalidad. Luego recorre las últimas veinticuatro horas o un periodo más largo, quizás una semana, un mes, un año. Simplemente repasa en tu oración ese periodo de tiempo, permitiendo que los estados de ánimo predominantes salgan a la superficie. Puede ayudarte tomar notas (mentalmente o por escrito) de cuándo o en qué situaciones te sentiste en tierra firme y sólida, y cuándo te encontraste agitado por inquietudes, turbaciones... Sin duda encontrarás los dos tipos de talantes, y no hay razón ninguna para sentirse culpable ahora por lo que experimentaste entonces. El siguiente paso es dejar que Dios nos muestre cuál es la raíz de esos sentimientos y estados de ánimo. ¿Qué fue lo que realmente inspiró o provocó mi arrebato de cólera, o mi miedo, o mi aprensión? Alguien se interpuso o entrometió en mis sueños e ilusiones, ofendió mi orgullo, reabrió una herida no cicatrizada... Si ésa fue la causa, ¿qué punto flaco me tocó? ¿El mismo que en ocasiones anteriores? ¿De qué se trata realmente?, ¿puedes ponerle un nombre, reconocer abiertamente que es un flanco débil de tu persona? Mira este dibujo de un campo de ortigas y fíjate en si despierta alguna asociación con situaciones de tu vida.



A continuación rememora los momentos en los que has experimentado que pisabas terreno firme. ¿Qué te daba semejante
seguridad? ¿A qué te dedicabas entonces? ¿Quién estaba contigo? ¿Qué dijo o hizo alguien que reforzó ese estado de ánimo positivo? ¿O fue quizás un momento de profunda unión con la creación de Dios? ¿O tuviste una inspiración repentina, pero durante la cual no pudiste dudar que Dios mismo te guiaba y te hacía comprender algo sobre ti , o sobre un conflicto, o sobre tus relaciones con otras personas? ¿O quizás fue un detalle de cariño o amabilidad de alguien para contigo, o un sentimiento de amor y conipasión por un necesitado? ¿Dónde se produjo realmente esta experiencia de paz y plenitud? ¿Te recuerda otras vivencias similares? ¿De dónde crees que procede y hacia dónde te empuja? ¿A qué tipo de crecimiento y maduración te lleva? Lo mismo que has hecho con tus puntos flacos, pon ahora nombre exacto a lo positivo que has vivido y aplícatelo. Es tuyo, es un regalo de Dios. El dibujo del jardín de rosas puede recordarte estados de ánimo positivos. 



Este ejercicio que hemos estado haciendo suele llamarse en la jerga ignaciana examen de conciencia. 
Ignacio insistía en que sus compañeros hiciesen un examen de conciencia, aunque no pudiesen sacar tiempo para hacer un rato de oración. Les enseñaba así a seguir la pista de sus estados de ánimo y descubrir los movimientos internos de su corazón, aprendiendo a reconocer como «consolación»- los momentos en que se sentían en suelo firme, en «terreno sólido» y -como «desolación»- los estados de inquietud y ansiedad interiores. Con el tiempo, esta práctica nos ayuda a descubrir cuáles son los deseos más profundos de nuestro corazón y cuál es la causa del hondo desasosiego que nos turba. Nos sirve también para distinguir la acción de Dios en nosotros (que produce consolación), y los movimientos que se originan en nuestra zona oscura o por la presión de intereses ajenos (que causan desolación). 
Margaret Silf

© 2013 Loyola Press. Used with permission. http://www.loyolapress.com/ 

0 comentarios: